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Centenario Gaspar Riera 2022
Todavía está pendiente una narración crítica del paisajismo en las Islas Baleares en la segunda mitad del siglo XX pero sin lugar a dudas, la simplificación, el equilibrio y el silencio del paisaje que consiguió Gaspar Riera tendrán un lugar muy destacado. Fue el último artista pintor que trató la tierra, el paisaje, como un ser vivo, indomable, buscándole la libertad que no tenía para poder mostrarla tal como era, huyendo del cromatismo meloso que se llevaba en aquellos años y buscándole dar una voz propia como pintor.
Nacido en Estellencs, el 9 de mayo de 1922, nunca recibió formación en materias artísticas, era hijo de unos carboneros, pero prácticamente desde la cuna empezó a pintar, dibujar y mostrar su interés por las artes en general (pinturas, poesía, fotografía,…). Centró su obra, especialmente en pintar y retratar el paisaje de Mallorca y lo hizo de forma innovadora, revolucionando el paisajismo predominante hasta entonces y aportó una visión propia, una mirada diferente a lo que se hacía tradicionalmente.
Persona de gran sensibilidad, amante del silencio, de la autenticidad y de la sinceridad, enamorado de la naturaleza y de Mallorca, recorrió durante años los caminos y senderos cargados con su maleta de pintor y su cámara fotográfica buscando lo que esta daba y no se conocía. Su obra nos sorprende hoy por su modernidad y su vigencia, no sólo en la obra plástica sino también en la literaria y la fotográfica. Una paleta de colores extensa, que tiene amplitud y diversidad a lo largo de su técnica de óleo sobre telas de diversas calidades y texturas.
El estudio de su obra nos permite la visualización de un paisaje de la Sierra de Tramuntana que va evolucionando hacia el descubrimiento del inmenso Pla de Mallorca, donde la siembra del trigo y la evolución de la tierra a lo largo del año provocan una paleta de colores que, inédita, hasta entonces, entroncan de una forma contundente y que nos relaciona con la modernidad abtractista de una manera única.Nos dejó el 10 de junio de 1993 y el Ayuntamiento de Palma, en el Pleno municipal del 24 de junio de 1993 le otorgó el nombre de una calle en el barrio de San Agustí (Cala Major), cerca del hotel donde trabajó, aprobando igualmente la celebración de una exposición antológica de su obra, que no se realizó y esta, hoy, pendiente.
Miquel Àngel Riera Ximenis