JOSÉ ROBERTO TORRENT O LA MIRADA MÁGICA DEL PAISAJE

José Roberto Torrent Prats es uno de los pintores más reconocidos del panorama artístico de las Islas Baleares por la fuerza de sus colores y por la humanidad de sus temas, a pesar de haber transitado por estilos diferentes, desde el impresionismo hasta el expresionismo.

Torrent nació en Ciutadella, Menorca, en 1904 y no empezó a dedicarse seriamente a la pintura hasta después de haber cumplido los 44 años. Fabricante de talones para la industria del calzado, inventor, humorista gráfico, padre de familia y profesor de dibujo en la escuela municipal, sus primeras pinturas se enmarcan en el impresionismo. Sus paisajes están casi siempre poblados de figuras, puesto que las personas son importantes para él. Desde el principio, sus pinturas están teñidas de sentimiento y emoción. Al principio expresada con una paleta de colores en tonos oscuros y marrones, muy atmosféricos y de factura excelente; más adelante, después de su paso por París, sus colores se convierten en más luminosos y fuertes, valientes, rozando la expresividad del fauvismo.

En la década de los 60 triunfa en una docena de concursos de pintura, como el Ciudad de Palma o el de Barcelona Menorca obtiene reconocimiento como el pintor más eminente de la isla (que después de su muerte se convirtió en Hijo Il· lustro de su ciudad, con calle y colegio con su nombre). En esta época sus cuadros son muy potentes, de larga pincelada, cargada de pintura y de gesto constructivo, ya que abandonó el claroscuro con las sombras para crear profundidad. Torrent reinterpreta el paisaje con absoluta libertad y en función de la expresión. Es una pintura narrativa, donde siempre ocurren cosas, a menudo contando historias de gente humilde y de campos duros con árboles sin hojas.

En la última etapa de su vida las personas ganan en tamaño y en importancia en sus cuadros, mostrando relaciones familiares en escenas callejeras o en paisajes. Ya es una pintura expresionista, de profundo sentimiento existencial y de sus valores humanos y cristianos.

Torrent murió en 1990 y nos dejó un legado importante de buena pintura y sensibilidad que fue recogido por la Asociación de Amigos desde Pintor Torrent y expuesto en un museo personal a su querida Ciutadella.

JUAN ELORDUY

JOSÉ ROBERTO TORRENT

O LA MIRADA MÁGICA DEL PAISAJE

José Roberto Torrent Prats es uno de los pintores más reconocidos del panorama artístico de las Islas Baleares por la fuerza de sus colores y por la humanidad de sus temas, a pesar de haber transitado por estilos diferentes, desde el impresionismo hasta el expresionismo.

Torrent nació en Ciutadella, Menorca, en 1904 y no empezó a dedicarse seriamente a la pintura hasta después de haber cumplido los 44 años. Fabricante de talones para la industria del calzado, inventor, humorista gráfico, padre de familia y profesor de dibujo en la escuela municipal, sus primeras pinturas se enmarcan en el impresionismo. Sus paisajes están casi siempre poblados de figuras, puesto que las personas son importantes para él. Desde el principio, sus pinturas están teñidas de sentimiento y emoción. Al principio expresada con una paleta de colores en tonos oscuros y marrones, muy atmosféricos y de factura excelente; más adelante, después de su paso por París, sus colores se convierten en más luminosos y fuertes, valientes, rozando la expresividad del fauvismo.

En la década de los 60 triunfa en una docena de concursos de pintura, como el Ciudad de Palma o el de Barcelona Menorca obtiene reconocimiento como el pintor más eminente de la isla (que después de su muerte se convirtió en Hijo Il· lustro de su ciudad, con calle y colegio con su nombre). En esta época sus cuadros son muy potentes, de larga pincelada, cargada de pintura y de gesto constructivo, ya que abandonó el claroscuro con las sombras para crear profundidad. Torrent reinterpreta el paisaje con absoluta libertad y en función de la expresión. Es una pintura narrativa, donde siempre ocurren cosas, a menudo contando historias de gente humilde y de campos duros con árboles sin hojas.

En la última etapa de su vida las personas ganan en tamaño y en importancia en sus cuadros, mostrando relaciones familiares en escenas callejeras o en paisajes. Ya es una pintura expresionista, de profundo sentimiento existencial y de sus valores humanos y cristianos.

Torrent murió en 1990 y nos dejó un legado importante de buena pintura y sensibilidad que fue recogido por la Asociación de Amigos desde Pintor Torrent y expuesto en un museo personal en su querida Ciutadella.

JUAN ELORDUY